Las pieles grasas y problemáticas requieren cuidados específicos para mantener su equilibrio y salud. Conoce más sobre las causas, tipos y tratamientos ideales para este tipo de piel.
Causas de la piel grasa
La piel grasa se caracteriza por la sobreproducción de sebo, que puede deberse a factores genéticos, hormonales o ambientales. Esta condición puede provocar poros dilatados, brillos y propensión al acné.
Diferencia entre puntos blancos y negros
Los puntos blancos (comedones cerrados) y negros (comedones abiertos) son imperfecciones comunes en las pieles grasas. Los primeros se forman cuando el sebo y las células muertas obstruyen los poros, mientras que los segundos se oxidan al entrar en contacto con el aire.
Tipos de piel grasa
- Clásica: predominantemente grasa en todo el rostro.
- Mixta: zona T (frente, nariz, barbilla) grasa y resto del rostro normal o seco.
- Deshidratada: carece de agua, pero produce sebo.
- Conflictiva con tendencia a acné: propensa a brotes y espinillas, requiere cuidado especializado.
Limpieza de las pieles grasas y problemáticas
Ritual en casa
- Gel exfoliante: limpia profundamente sin resecar.
- Mascarilla purificante: elimina impurezas y controla el exceso de grasa.
- Serum seborregulador: regula la producción de sebo.
- Crema hidratante: ligera y no comedogénica.
Tratamiento para pieles grasas y problemáticas
El tratamiento Stabilizing Experience de Natura Bissé combina ácido salicílico, gluconolactona, ácido láctico, ácido azelaico y niacinamida para una piel equilibrada y matificada. Duración: 60 minutos.
Otro tratamiento indicado dermatológicamente es el peeling químico facial, que exfolia y renueva la piel, mejorando su textura y reduciendo manchas y arrugas.
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